Los PGM (Puntos Gatillo Miofasciales) son puntos de dolor altamente irritables. Forman un nódulo dentro de una banda tensa palpable de un músculo esquelético. Su dimensión puede ser desde un pequeño grumo, hasta un bulto grande. Son dolorosos a la presión y, cuando son estimulados pueden evocar un dolor referido característico. Dependiendo del músculo que se encuentre afectado éste recorrido variará. Pueden ser puntos latentes en los que el dolor aparecerá con la presión o puntos activos, los cuales dan dolor espontáneo muchas veces acompañado de rigidez y restricción de movimiento.

La Punción Seca, es por tanto, una técnica de tratamiento, en la que mediante el uso de unas agujas especiales, se llega a estos PGM introduciéndolas en la piel.

El objetivo es crear un espasmo muscular que deshaga ese PGM permitiendo que la irrigación sanguínea llegue hasta la zona y se normalice el dolor, permitiendo un rango de movimiento adecuado.