Se trata de una técnica manual, en la cual el terapeuta utiliza maniobras sutiles y suaves con el objetivo de llegar a planos más profundos del cuerpo.

La Terapia Cráneo-Sacral se basa en el principio de la existencia de una pulsación rítmica, que emerge en los tejidos y fluidos del núcleo del cuerpo, que se denomina Movimiento Respiratorio Primario (MRP).

 

Se trata de una técnica manual, en la cual el terapeuta utiliza maniobras sutiles y suaves con el objetivo de llegar a planos más profundos del cuerpo. Así podemos evaluar el sistema y corregir tensiones o desequilibrios, estimulando el proceso de autoregulación del cuerpo. Esto es posible monitorizando el ritmo del Líquido Cefalorraquídeo al fluir por el sistema.

 

La potencia y calidad con que emerge y se transmite este impulso a todo el organismo determina su estado de salud y vitalidad.

 

El sistema craneo-sacral esta constituido por una serie de membranas llamadas meninges, que envuelven y protegen al cerebro y la medula espinal y por las que transcurre la circulación de Liquido Cefaloraquídeo. Tanto el cerebro como la medula espinal son el centro del ser humano, sin los cuales los sentidos, emociones y funciones motoras serían inoperantes.

 

El primero en investigar el “Movimiento Respiratorio Primario”  a finales del siglo pasado, fue el Dr. W. Sutherland, discípulo del padre de la osteopatía, el Dr. Taylor Still (1828-1917).

 

El doctor W. Sutherland (1873-1954) tuvo una intuición a principios de 1900, “los huesos del cráneo tienen que estar construidos para permitir un movimiento respiratorio”. Con esta primera inspiración en el año 1901 comienza una vida de búsqueda e investigación desarrollando un sistema de examen y tratamiento conocido hoy en día como Terapia Cráneo-Sacral.